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El injerto capilar es más que un simple procedimiento estético; es una oportunidad para recuperar la confianza y proyectar una imagen renovada.
El injerto capilar es más efectivo para personas con pérdida de cabello moderada a avanzada. Si la pérdida de cabello es leve o se encuentra en sus primeras etapas, puede ser recomendable probar primero tratamientos no quirúrgicos como medicamentos o terapias capilares antes de considerar un injerto. Por ello es importante acudir a una valoracion con anterioridad
Para realizar un injerto capilar exitoso, es esencial contar con una zona donante con suficiente densidad de cabello sano. Las áreas donantes suelen encontrarse en la parte posterior o los laterales de la cabeza, ya que son menos susceptibles a los androgenos. Si estas áreas no tienen suficiente densidad, el injerto puede no ser viable.
Aunque no existe una edad límite específica para someterse a un injerto capilar, se recomienda esperar hasta que la pérdida de cabello se estabilice, lo cual suele suceder a partir de los 25 años. Esto permite obtener resultados más predecibles y duraderos. Pacientes muy jóvenes pueden experimentar cambios en el patrón de pérdida de cabello que pueden afectar los resultados a largo plazo.
La salud general del paciente es un factor crucial. Aunque el injerto capilar es una cirugía mínimamente invasiva, es necesario que el paciente esté en buen estado de salud. Pacientes con enfermedades crónicas descontroladas, como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos, podrían no ser candidatos ideales para el procedimiento. Es fundamental realizar una evaluación médica completa antes de proceder.
El éxito del injerto capilar no solo depende de la cirugía en sí, sino también del cuidado y seguimiento posterior. Es crucial seguir rigurosamente las indicaciones del especialista para asegurar los mejores resultados posibles. Esto incluye cuidados postoperatorios, evitar actividades que puedan perjudicar el injerto, y asistir a las citas de seguimiento.
Existen varios factores que pueden descalificar a un paciente para un injerto capilar. Estos incluyen:
